Hola soy Maria Educadora infantil y directora de un centro de educación infantil bilingüe, y vengo a contaros mi experiencia en la implantación del babysigning en mi centro gracias a Nimbe aprendizaje.

Tengo que decir que la implantación ha sido muy sencilla, primero comenzamos con las palabras más comunes para nosotros: comer, beber, por favor, gracias, dormir y a la fila. Los niños rápidamente comenzaron a imitarnos y entonces incluimos algunas canciones de las que solíamos cantar en la alfombra, incluso algunos videos en youtube. Así poco a poco hemos ido incluyendo grupos de signos conforme se aprendían los anteriores y comenzaban a usarlos. Y en cuestión de pocas semanas ya vimos grandes resultados.

Lo más difícil del proceso ha sido aprender los signos nosotros, mas que aprenderlos crearnos el habito de hacer el signo cuando decimos la palabra. Pero en cuanto te acostrumbras lo haces casi sin darte cuenta.

Los beneficios que hemos descubierto con este método son increíbles, en nuestro centro el 90% de los niños son poliglotas, gracias a los signos hemos conseguido incrementar su vocabulario mucho mas rápido, ya que en la mayoría de los casos los niños con mas de un idioma tardan un poco mas en desarrollar el lenguaje, aunque una vez que se inician lo hacen con todos los idiomas a la vez.

Otro caso bastante común en nuestro centro son los niños que llegan y no hablan ni español ni ingles (que son los idiomas del centro). Si ya de por si las adaptaciones de los niños al centro suelen ser difíciles, imaginaos estos casos si ni siquiera se pueden comunicar contigo. La frustración que sienten tanto ellos como nosotros era inmensa, claro que con el tiempo todo pasa y los niños aprenden muy rápido y comienzan a hacerse entender. Pero gracias al babysigning este proceso ahora se hace mucho más fácil y rápido. Aunque estos niños no hayan practicado el lenguaje de signos en su vida, la mayoría de los signos son muy parecidos a nuestro lenguaje corporal, como por ejemplo el signo de comer, y esto nos ayuda a comunicarnos y entendernos sin saber el lenguaje del otro. Y a su vez aprenden rápido las palabras mas necesarias gracias a que las decimos a la vez que hacemos el signo y así las memorizan más fácilmente que simplemente oyéndolas.

Igualmente pasa con los bebés, cuando das a luz dicen que los primeros días son los más difíciles porque os estáis conociendo y todavía no sabéis porque llora, si tiene hambre, frio, sueño, le duele algo, etc. A nosotros los educadores y maestros nos pasa algo parecido cada vez que entra un nuevo bebe en clase, tenemos que aprender su llanto, sus manías, sus formas de pedir las cosas, lidiar con la frustración del pequeño porque no consigue lo que necesita y con la nuestra por que no sabemos que necesitan y a su vez hacer que nos cojan cariño y se sientan igual de cómodos que en casa. Y hemos visto como el babysigning hace esta tarea mucho más rápida y sencilla, la rapidez con la que los bebes aprenden a identificar los signos es alucinante. En realizar los movimientos para hacer los signos tardan un poquito más, pero siempre menos que lo que tardan en aprender a hablar.

En conclusión, no puedo estar mas agradecida de haber encontrado este método y de haberlo puesto en practica en nuestro centro y espero que en un futuro todos los centros infantiles lo apliquen porque es un beneficio en todos los aspecto, tanto para los niños como para los educadores y los padres y ni que decir que ayuda a la inclusión educativa.